martes, 14 de octubre de 2008

Efecto maRIPOSA

No sé para quien o quienes escriba yo éstas líneas irreverentes e incapaces de doblegarse ante el yugo de las utopías sin ley. He visto con suma melancolía y nostalgia como mi pueblo despierta más temprano que los demás países y amanece al otro día más pobre que ellos. He visto a jerarcas regocijándose en las oligarquías y a hombres de corbata y traje que disfrutan las comodidades, lujos que el campesino les ha abastecido a base de esfuerzo, sudor y sangre.
Donde el futuro del país será un sueño remoto e inverosímil si seguimos con esta educación exigua que se recibe en las escuelas públicas. Si naces pobre en éste país, estas condenado a recibir una pobre educación. En éste país las decisiones son cosas tan triviales que no se resuelven ni para bien o para mal. Parecía que llegamos al punto retrocediendo, no avanzando. Al parecer uno no termina de conocerse a pesar de verse todos los días en el espejo.
Sería fácil entender que los efectos mariposas son la excusa exacta que te invita a cambiar el rumbo de tu vida por un instante, ser la diferencia de estos pendejos de buena voluntad.
Los grandes movimientos sociales creadores de estos conflictos que marcaron el destino de éste país y de ésta Latinoamérica indulgente y nostálgica fueron hechos que se realizaron gracias al idealismo de los héroes del pasado que nos enseñaron a creer en los sueños, en las actitudes, en nuestra identidad, en la unión y en lo más importante; en nuestra libertad.
Hermanos hoy les hablo para que todos los socialistas del viejo y nuevo mundo salgan a predicar sus ideales y a manifestarse en contra de la demagogia de la bestia utópico aquella que señala con mano derecha llena de anillos de oro y que intenta mermar al pueblo con sus leyes vanas, con sus subterfugios de mierda y que no deja vislumbrar sus carencias y sus marchitos sueños de convertir todo en el edén del gobierno donde todos sueñen estar.
Los efectos mariposas no son caprichos y el pobre no se quejan sólo por vicio, y yo ejerzo mi oficio de vivir mi libertad.

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