martes, 28 de julio de 2009

Hay Amores.



Hay amores de un día que no se olvidan en años,
Hay amores que suavesito te van clavando los
cuchillos de la perdición,
Hay amores tan culpables como el inocente
que apedrea el zaguán de la fe del corazón.
Hay amores de blues de veranos que se escuchan
cuando se suele extrañar.

Hay amores que matan, que no perdonan,
que te cobran recibos de tanto esperar,
Hay amores que matan, que te van acabando,
que buscan el grifo del agua para poder escapar,
Hay amores tan dolores.

Hay amores con aroma a cigarros que se apagan
un día y que se vuelven a fumar,
Hay amores tan mentirosos que te duermen con
cuentos de hadas y te besan la frente por si
se te ocurre despertar.
Hay amores que si valen la pena, pero son tan ajenos
a mi realidad.

Hay amores que matan, que te hierven la sangre,
hay amores que Marisa no sabe apresiar,
Hay amores tan puros, hay amores sencillos,
de ilusiones, hay amores tan mios, hay amores tan
dolores que duran una eternidad.



Francisco Rico Hernandez.
28 de julio del 2009.
Orizaba, Veracruz.

domingo, 26 de julio de 2009

Tic-tac ( TRes poemas del surrealismo)










Horas Quietas.

En las noches me da frío Susanita,
quisiera que uno nunca dejara de amar.
El cuerpo estorba, se acostumbra,
se determina a moverse por los estados
de animo,no aprende a cojer del rabo a
los problemas.
Susanita ahorita aun sin dormir te empecé
a extrañar, no me ha puro a morir por ti,
sé que pronto a de amanecer.


Francisco Rico Hernandez.
26 de febrero del 2009.
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Tic-Tac.

Soy alto cuando se me ocurre pensar,
sabio cuando no hay solución,
tengo la piel de color azul cuando se
ahogan mis penas.
A lo mejor no me veas cuando me pongo
necio, o cuando simplemente no quiero
comer.
En las noches ME excito después de la cena
y a veces si me toca esperar.
Debo de ser sincero y decir que no soy
bueno en la escuela, y que odio Nueva Orleans.
Cuando se me ocurre ponerme feliz no para de
llover, y si me siento solo me sorprende el
calor.
Ya basta de andar jugando al misterioso mi
nombre es; Marlboro Monte-Mayor. Tic-tac sonó
el reloj.

Francisco Rico Hernandez
26 de febrero del 2009.
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UN sueño.

Desperté de un mal sueño, cuando abrí los ojos decidí ignorarlo; empecé
a sudar luego, luego, y de repente lo único que se me ocurrió fue levantarme
de la cama y encender un cigarrillo. A fuera escuché un ruido tan intenso y
sonoro que pensé que el estruendo salia de adentro de mi casa para el exterior
del mundo.
- No debo de asustarme- pensé-.
Y de pronto... el silbato se escuchó; era el tren.

Francisco Rico Hernandez.
26 de febrero del 2009.

sábado, 25 de julio de 2009

LLORONA

Todos me dicen el negro Llorona,
el negro, pero cariñoso.
Yo soy como el chile verde Llorona,
picante, pero sabroso.
Ay de mi LLorona.... Llorona

Tapame con tu rebozo Llorona que,
me muero de frio,tapame con tu rebozo
Llorona que me muero de frio...

Si porque te quiero Llorona, quieres que
te quiera mas.....

jueves, 23 de julio de 2009

El Gato Loco

Lo he calumniado. Le he llamado el gato loco; he dicho que necesitaba un siquiatra. Me he burlado de él torpemente.

En cuanto empieza a oscurecer, mientras la gata se acomoda en los sillones de la sala, el gato bizco comienza su ronda nocturna: da doce o quince vueltas alrededor, dentro de mi cuarto, pegado a las paredes, debajo de la cama, detrás del buró, con un itinerario fijo e insistente; luego sale al patio y se pasa toda la noche, pero toda la noche, dando vueltas y vueltas, maullando quedamente, lastimeramente, a un ritmo preciso, como buscando algo, alguien, tenazmente. El paso es veloz, su actitud alerta, inquisitiva.

A las siete de la mañana, más o menos, se viene a dormir. Y así todos los días.
Me preguntaba si se sentía prisionero, angustiado o qué. Hoy me he dado cuenta que es sólo un oficio: él patrulla la casa contra fantasmas, malas vibraciones y extraterrestres.

De aquí en adelante le llamaré el patrullero de la noche, el vigilante del amanecer.

Jaime Sabines.

martes, 21 de julio de 2009

Los Novios

Tendidos en la yerba
una muchacha y un muchacho.
Comen naranjas, cambian besos
como las olas cambian sus espumas.

Tendidos en la playa
una muchacha y un muchacho.
Comen limones, cambian besos
como las nubes cambian sus espumas.

Tendidos bajo la tierra
una muchacha y un muchacho.
No dicen nada, no se besan,
cambian silencio por silencio.


Octavio Paz.

domingo, 19 de julio de 2009

Nubes de Otoño

Aqui, es inrreconocible la virtud del pasado, donde antes vos eras un poco mas feliz.
Desafiaste los expresos de la fortuna, y aunque nunca quisiste reconocer ese "Me Tienes Entre Tus Manos" que una vez escribió Sabines eras siempre la misma cosa, frágil como la yerbabuena, suave como la respiracion del gato, ese que nos maullaba cada vez que nos encontraba besandonos, el testigo del amor.
Recuerdo que recuerdo tus labios entreabiertos diciendome en un perfecto italiano "Ti amo", tu escote magnifico, la prohibicion de los encuentros presurosos del amor, del sexo.
Es como estar en guerra, eso a lo que tu llamaste " Un receso" Ya ves un mentiroso es peor que una hepatitis c,un cuento sin hadas.
Te cuento que de vez en cuando recaliento la sopa de tus besos, nada me cuesta mas trabajo que eso, Nena cuantas veces no quise regarlarte el color del aire.
A veces quisiera escribirte un Blues , pero luego, luego recuerdo que no se tocar la guitarra, y me siento triste, por no ponerle una canción a tu abandono.


Aun tengo miedo de encontrarte de seguro lo sabes, me fumo mas de una cajetilla cuando pienso en ti, no tengo desconsuelos en los bares cuando el desvelo y el desociego me invaden. Ahi en la mesa del bar al que fuimos en Septiembre pienso regresar, aunque reniegue la ironía de las vueltas del colirio, de la enmacipacion de los besos, de los sobresaltos de la pasión.
Eso de la nostalgia me es peor que un dolor de muelas, vos sabes que soy muy fragil a pesar de que no lo aparento...

p.d me prestas unos brazos de sol?


Francisco Rico
19 de julio.
Orizaba Veracruz.

jueves, 16 de julio de 2009

De Harry Potter y otras cosas.



Cuando seguramente se estrenó por el 2001 la primera película de la saga de un pequeño mago llamado Harry Potter he de ser sincero y decir que nunca me emociono lo que una tal J.K Rowling escribió para la mayoría de los niños de esos tiempos, además pensé que seria una gran perdida de tiempo ver la película o mas aun, seria un pecado leerme sus libros. Así permaneci por unos años. Hasta recuerdo de burlarme muchas veces de una de mis amigas por considelarle como una mujer inmadura, ya que no toleraba que a sus casi veinte años le gustara ese mundo de Harry Potter.
Sin lugar a dudas muchos aquí, por estos lugares caribeños de este Veracruz nostálgico desconocían la historia del mago y sus amigos, y de seguro si era esto verdad, que nunca conocerían a Harry Potter, ya que aquí en verdad carecemos de un cine ejemplar y de librerías decentes.
Total que personalmente un día de tantos me atreví a rentar la primer película, Harry Potter y La Piedra Filosofal, y saben que, no se pero me hundí en el hueco mágico y maravilloso de la historia, me encanto las locaciones, la amistad entre esos tres niños que eran diferentes.
Así después procuré ver las demás películas y hasta me robé un día de esos un libro original de Harry Potter, La orden del Félix, así ese libro lo tomé de la biblioteca municipal, y jamas lo devolví. Hasta hoy, un años después, mi amiga quiere que se lo preste, ya que esta acostumbrada a los libros piratas, y yo no, originales que son robados, si, pero no dejan de ser originales.
Ahora debo de decirles que mi vida literaria tiene que ver mucho con estas aventuras prodijiosas de la imaginacion que da Harry Potter.

p.D, Mi personaje favorito es Ron, y soy otro enamorado mas de Hermaioli.
Y mi versión preferida es, El caliz de fuego.

sábado, 11 de julio de 2009

Figuras de Lodo

El sol desbarata las figuras de lodo. De pronto él se vio convertido en un objeto de barro.
La tierra estaba quebrada, árida y él se encontraba parado en ella debajo del sol que los consumía a ambos — Tierra y hombre—.
Ahí se encontraba ese hombre quemándose los cueros de barro, despellejándose todito. Su corazón latía, pero no tenia ni una gota de vida, el calor lo consumía, le pudría el alma.
En aquel lugar exiguo de sombras no existían las flores y el único ruido que se escuchaba era el sonido del palpitar de su corazón.
Sin darse cuenta de pronto sus piernas áridas estaban clavadas en el suelo. Eran estacas de barro. Del ombligo le creció una semilla de maíz, le había nacido un pequeño sol en su cuerpo.

“El cielo estaba ardiendo, Huitzilopochtli sonreía.”

Vio sus manos; eran dos y estaban inmóviles, secas, hechas barro como todo su cuerpo, inútiles. De su boca entreabierta salió una serpiente misma que después se convirtió en humo, el sol se come hasta el humo.
Él con una estrella sobre su frente seguía observando el cielo que se situaba allá arriba, es muy alto allá arriba donde se encuentra el cielo.
El sol es enorme, es una bola de fuego que da calor, es una yema de huevo hirviendo.

Un viento imprevisible que venia desde más allá de la distancia en donde el ojo pierde la vista desbarataba todo a su paso, quebraba el filo de las piedras, destrozaba los cimientos de la vida, desmenuzaba estirpes de nubes. Ahora en la tierra lo derruía todo; hasta los pensamientos borraba el aire.
Y él inmóvil e ingenuo aun se mantenía pensando si el sol estaba en la tierra o, la tierra en el sol. Pobre objeto de barro, desconocía su desgracia.
No tuvo tiempo de sucumbir al miedo, sus ojos de cristal se destruyeron de inmediato, su cuerpo se partió, se desmoronó, se hizo añicos; los remolinos intempestivos del viento lo trasformaron a pequeñas migajas de polvo. No quedó nada de él. El viento se fue, y sólo quedó el sol allá arriba; un ojo de lumbre que lo ve todo, que lo sabe todo.
¿Qué culpas habrá pagado aquel hombre de barro? Suplicio indecoroso es esperar ser destruido por algo tan ligero y tormentoso como es el viento.

Al final, en un enorme agujero oscuro de pronto despertó del sueño, no, no es cierto; los muertos no sueñan.





Francisco Rico Hernández.

19 de febrero del 2009.
Escrita en el transcurso de Tlacotalpan – Cosamaloapan.
Despues de 15 dias de viaje descarrilados y muy JOdiDOS, ESO si; muy
bien vividos.

miércoles, 8 de julio de 2009

Al paso del viento

A Cesar Pérez Sánchez.

Entre mas forzamos al instinto la duda crece,
El mango madura, el reloj acaba con los días,
Los porros reparten sonrisas y en las piedras filosas
Crece una flor.
Viene el viento, lo sopla todo,
Te da la pausa, agradecido vuelves a
Empezar.
Mientras tanto no se si estaremos ciegos,
Porque de pronto nos despierta el ruido
Iracundo de la calle, los chorros de sangre,
La puta herida, el grito atropellado, el maullido
Del gato, el agua hirviendo, el asesino absuelto,
El éxtasis de la muerte.
Aturdidos por las palabras acabamos por
Burlarnos de las imágenes, y nos enderezamos el
Pescuezo para madurar nuestro silencio.
¡Por favor que vuelva! Que regrese el ojo del
Huracán a envolverme en el desosiego, en la virilidad,
En la resurrección, en el canto del grillo.

El hombre noble y pobre pierde su sencillez
Cuando lo toca el progreso.
La mujer dejara de ser deseada
Cuando degollé al amante enamorado de ella.
Poco a poco acabamos por hundirnos mas en
El hueco que deja la verdad.
Mientras tanto yo no me preocupo,
Iré partiendo el viento en cada
Paso quedé.


Francisco Rico Hernández
30 de Junio del 2009.

lunes, 6 de julio de 2009

Reservados

No había reservados en mis sueños;
todo el mundo se apareció allí.
Te vi con los ojos entreabiertos, o entrecerrados que
eras tú, la centinela de mis sueños, claro, una vez me
lo dijiste, o simplemente me lo escribiste, no te creía tanto
pero cuando sentí tu beso en mis manos y en la frente, lo creí.
Cuando quise despertar, ya era demasiado
tarde, yo soñaba con fugarme contigo.
Y aunque nunca me pediste
que abriera los ojos, se que you can never hold back spring, la tigre
e la neve no tardaran en aparecerce en mi puerta.







Francisco Rico.

domingo, 5 de julio de 2009

Yo contra Mi / amapolas de Paris.



Que si usted duerme cuando yo no
lo hago?/ Con o sin nostalgia, me pregunté?


Cuando escuché que La pasión por desilusión no puede durar, me dije a mi mismo
basta de tantos escritos color de rosa.
EN La quinta cerveza le hablé a Samantha y a su novia de la verdad, putas historias de amor. A mi mente llegó Isis, y su capricho de decirme " EL Escrito, que escribe del amor sin creer en el" a veces me mata ese dicho.
Y mas el de Sandy, cuando me dice "zorro de seis cabezas"
necesito estigmatisarme de esos comentarios,
Cambiare de amigos?

POSDAta a mi mismo; Mas vale perdemer besos enlatados en cualquier expreso del olvido, es que ni SOY brat pitt, ni tengo buena reputación, de vez en cuando tengo ocasiones de demostrar que soy un hombre, además de un caballero, pienso seriamente desabrocharle el botón a la manzana prohibida.


Me gusta ese milagro de los besos robados.
Pétalos azules.
despavilame de un beso,
yo me como tu flor en un
día, besame y me pierdo
y si quiero me consigo un dama,
misteriosos labios filosos, tres boletos de ida
y vuelta, corazones de tinta china,
Peor para el sol?, las 4 de la tarde,
me regalo el almacén de su amor
para escribirle un "ME CURO",
ojos color cocodrilo, piel de pan,
cuarto de hotel con dos camas vacías,
meseros interrumpiendo, mi Tío en guerra con
el regetoon, Rene tendrá razón?,
me duermo temprano, quiero nadar en la Barra,
me incomodan las espinillas, un cien pies que no camina,
Diarios de un peatón una gran web?
rayos de noche, fresco, calor, la chice,
el flaco, la ley seca, cruzigramas, condones polares,
Francisco contra yo, el culo de las solteronas,
la amargura de los maridos, la mierda de las palomas,
cantinflas en la television, Marisa y su hueco lleno,
cantantes bajo la lluvia, madrugada acompañada, mi prima
llorando, tos de cigarro, bulgar, vecinos que no veo,
porque nunca escribo una carta, Con y sin nostalgia,
ya mero cumplo los veintitantos, me gustan los marcianos,
me duele la cabeza, ángeles caídos, ríos de mariposas,
fobias a los ojos, idiotas a mis lados, males de amores,
carne de cangrejo, ajeno, besos sin pares, pan con veneno,
cal en los ojos, un pokar de reinas de corazones,
tengo un ego envidioso y malcriado, me falta una foto,
ratas de ciudades, bodas por los civiles, uñas perfecta,
mis manos hermosas, pata de palo, hielo en macondo,
el rey david en los cumpleaños, cara o cruz, viajes sin despedias,
mI corazon es la casa de LOS Perez, barrabas sincero? rubia-morena,
mejor me voy a dormir. ...........


Francisco y Viceverza.

viernes, 3 de julio de 2009

Cielo azul ( La cita / Fragmento del texto)

Esa noche se puso su mejor ropa, un pantalón liso color café, una camisa manga larga color azul y unos zapatos negros enlucidos de punta. Le dijo a su padre cuando se fue, pero no le puso hora exacta a su regreso.
En las escasas citas que él había tenido o participado siempre la distancia lo ayudaba a pensar en algún tema que amenizara la tertulia, pero esta vez y para su mala suerte su invitada vivía al lado. Iván respiró profundo y tocó la puerta. Había planchado con tanto esmero su camisa que se lamentó cuando por obra del nerviosismo se le arrugó al agacharse para atar sus cordones. Él silbaba para disimular esos momentos escabrosos y justo cuando por fin el miedo le consiguió ganar, ella abrió la puerta y apareció disipando los fantasmas, las dudas, los miedos.
Matilde lucia bella y en su boca traía una sonrisa que iluminaba hasta el mismo sol. Por el contrario de Iván, ella no vistió tan formal.
— No cabe duda que eres un extraterrestre— le dijo ella—.
Iván se acomplejó y se sintió un idiota.
Caminaron hasta los columpios ubicados en el patio y conversaron bajo la luz de la luna. Nadie los interrumpió. El momento fue tan ameno que no sintieron pasar las horas, hablaron de sus gustos, de los viajes de Iván, del fútbol y de las motocicletas. También debatieron horas y horas al preguntarse ¿Porque el cielo era azul? Matilde disfrutaba la compañía de Iván, se cautivó y se rió de lo cómico que lucía un niño extraterrestre vestido de adulto.
Iván por su parte olvidó su timidez, se explayó y hablo sin pudor alguno. Si alguien hubiera sido testigo de esa conversación abría contado las veinte veces que Iván dijo mierda. Para la mala fortuna de ellos se abrió la puerta y la voz de la madre de Matilde destempló el momento. Al oír el llamado de doña Mercedes ella le dijo a su acompañante:
— Ven te la presento.
— No gracias, no estoy loco — dijo Iván—.
Total que él sucumbió a los encantos de Matilde y se dejó llevar hasta la puerta en donde los aguardaba la madre.
— Hola, buenas noches— saludó doña Mercedes—.
— Hola— dijo Iván al borde del infarto.

Matilde heredó de su madre la mirada ligera y tranquila y los ojos cafés dulces. Doña Mercedes aun mostraba los vestigios y encantos de su belleza que cautivó en sus tiempos de juventud.
Iván partió una hora después mostrando agradecimiento con sus nuevas amigas. Antes de irse ya había pacto encontrarse con Matilde en los columpios al día siguiente. Aquella noche Iván descubrió a un ser humano muy diferente a los demás, único, descubrió en Matilde la poca seriedad que a veces tienen las mujeres, escuchó hablar de las cosas que tan pocos hombres pueden escuchar, se sintió maravillado.
Matilde logró tener un conexo con Iván, se identificó con él y aun que lo negó sintió un hueco en el estomago cuando aquel extraterrestre pactó una nueva cita. Aquellos niños con el paso del tiempo sentirían el amor cuando es amor.




Francisco Rico Hernández.



(Fragmento del texto tomado del Cielo azul,
Del libro de La casa de la abuela y sus cuatro Generaciones perdidas de francisco Rico Hernández.)
Publicado por Diario de un PEaton en 16:40

miércoles, 1 de julio de 2009

Haromi, en el lugar de los ojos abiertos.


Cada mañana ella abría los ojos al mundo, suave, limpia y ligera como las nubes partía la luz del alba con su belleza. Insultantemente feliz era vivir la vida junto a ella.
Cada vez que dejaba caer las gotas de agua sobre su claro rostro los peces del rio nadaban interminablemente, irremediablemente. La luz flagrante del sol le alumbraba la piel, y su sombra de pronto salía para cuidarle los pasos.
Le resultaba fácil hablar de la felicidad y a veces le daba por ponerse triste deberás cuando las gentes no entendían el significado del milagro de despertar cada mañana. Dicen por ahí que volvía locos a los nostálgicos poetas que para ella recitaban sus poemas, los pintores no encontraban defecto alguno en su perfil, Haromi era bella interminablemente , y se sentía a gusto de no saberlo, de no tener contacto con la vanidad.
A veces el viento soplaba con fuerza y ella sentía cosquillas debajo de su falda, sonreía aunque el estruendo del aire destrozara las flores de los jardines.
Haromi tenia unos ojos verdes cocodrilos, y una boca angustia de los corazones sin dueños, y un par de cejas; pinceladas de Dios.

Una tarde de otoño estaba recostada sobre un árbol y sentada sobre las hojas secas que cubrían el suelo. Llevaba puesto un vestido blanco de manta con un listón dorado en la cintura, estaba descalza y las uñas de sus pies eran perfectas, en su largo y pasible cuello tenia colgado un collar de conchas que hizo cuando horas antes caminaba por la playa. Mientras seguía observando con abstracción la margarita que tenia sobre el dorso de su mano el viento sopló, consiguiendo en ese acto de la naturaleza mover la guirnalda de girasoles que sobre su cabeza llevaba, pero el insecto resistió el embate del viento, se aferraba a su nueva patria de carne y hueso, de calidez y tersidad.
Su rostro de princesa oriental, fino y exacto logró sorprenderse minutos después al ser testigo de la repentina aparición de decenas de margaritas que venían volando de diferentes direcciones para establecerse sutilmente a su alrededor. Haromi sonrió y se puso de pie para alegremente girar con los brazos extendidos sobre su propio eje.
Eso ocurrió porque todos recuerdan que fue cierto, lo que nunca se explicó fue lo que pasó después.

“Me duele el alma, se me entumece el corazón”

Tristemente ese día Haromi después de jugar con las margaritas tuvo que cerrar los ojos a la fuerza, insultaron al destino, todos los ángeles hubieran querido impedir que ella cerrara los ojos; no hubo tiempo, el mal ya estaba hecho.
Una gran tormenta nunca antes vista y que jamás se consiguió olvidar se presentó esa vez que ella dejó de ocupar un sitio en el lugar de los ojos abiertos. Las personas no lloraban, qué mas daba, si el cielo lo hacia por ellos. Todos sintieron en aquel momento que Haromi era en verdad el alma, la pureza y el halito pulcro de la vida.

“La oscuridad se equivocó, no debió acercase a ella, ¿por qué lo hizo?”

A nosotros los mortales nos conmueve el presentimiento de vivir en un pozo sin fondo, y si por mis venas pasara el dolor de la muerte, me echaría a llorar, pero algunos no quieren y no les gusta llenarse los ojos con pura oscuridad, ahí no le verían las pecas de su espalda, el murmullo de la belleza y de la vida no se escuchan cuando uno se esta quieto.
Después, aunque me gusta ver los amaneceres y giñarle el ojo a la vida, decidí caminar con la luz apagada, fundir los focos de mis ojos.
¿Restauraré los actos de Dios?


Francisco Rico Hernández.
26 de febrero
Del 20009.
Cosamaloapan, Veracruz.