martes, 27 de septiembre de 2011

A las tres de la tarde.

Mi cuarto es la capsula perfecta para escapar del mundo y sus complejos, de quitarme la camiseta de la caminata de no encontrar nada. El eco de las canciones intenta huir, pero se encuentran con las cuatro paredes que asemejan una caja de sorpresas que espera ser descubierta.

Hojas y cartas sin buzón nadan por el piso, mientras dos sillones son las islas a las que nunca vendrás. Náufrago en mis sueños, en mis ilusiones y siento que estoy más triste que la muñeca despeinada y sola que se quedó abandona en mi cuarto.

Sin pilas como mi reloj y no hay mensaje oculto en mi puerta que me anime el corazón. ¿Por qué no vienes? Aunque sea un rato. Siempre Procuro volverte a ver, olvidarte es físicamente imposible. Y me pregunto ¿Porqué tengo calor?

Un día a las tres de la tarde.

Francisco Rico Hernández.

sábado, 24 de septiembre de 2011

13 de Junio.

( El dia que abrió los ojos)
II Parte.

Entre las horas ahogadas en el tumulto del silencio
Me envuelvo y te acompaño.
Cuando cierro los ojos al menos no busco la luz ni la sombra,
Quiero ver con las manos.
Hay veces que me duele tu ausencia que es como una bocanada
De aire manso y sin color que yo no veo.
Quisiera tocarte, perfumarte de jazmines, acompañarte en las
Soledades sin días, estar mirándote sin hacer nada.
En la magia de lo insondable, en el calor de tu alma
Hay espacio para a todos los que a ti te llaman.
Eres dulce yerba fresca, embravecido canto del gallo,
Luciérnaga curiosa, un grillo debajo de los estrellas.

Que Dios te cuide.

Aun vives en nosotros,
En el suave murmullo del nuevo día,
En el vientre de tu madre
Que fue tu primer hogar en el mundo,
Vives en mis sueños y en las manos de tu padre,
En la mirada de tus hermanos.

Que Dios te cuide.

Ahora que tu cuerpo es polvo y tu alma es aire
Ya nadie esta triste en la casa,
Siempre que piensan en ti vuelan las mariposas.



Francisco Rico Hernández.
24 de Septiembre del 2011

jueves, 1 de septiembre de 2011

Para los dedos sueltos.

El camino de tu espalda es un sendero de ciegos, una brecha que conduce a la gloria,la calma de los huesos,en el camino de tu espalda cae la cascada de tus cabellos y mis dedos sueltos tocan tu piel y saltan de un lugar a otro. Tu espalda es el principio de Septiembre, un mapa sin revés ni marcha atrás...




Francisco Rico Hernández.
1 de Septiembre del 2011.