sábado, 24 de septiembre de 2011

13 de Junio.

( El dia que abrió los ojos)
II Parte.

Entre las horas ahogadas en el tumulto del silencio
Me envuelvo y te acompaño.
Cuando cierro los ojos al menos no busco la luz ni la sombra,
Quiero ver con las manos.
Hay veces que me duele tu ausencia que es como una bocanada
De aire manso y sin color que yo no veo.
Quisiera tocarte, perfumarte de jazmines, acompañarte en las
Soledades sin días, estar mirándote sin hacer nada.
En la magia de lo insondable, en el calor de tu alma
Hay espacio para a todos los que a ti te llaman.
Eres dulce yerba fresca, embravecido canto del gallo,
Luciérnaga curiosa, un grillo debajo de los estrellas.

Que Dios te cuide.

Aun vives en nosotros,
En el suave murmullo del nuevo día,
En el vientre de tu madre
Que fue tu primer hogar en el mundo,
Vives en mis sueños y en las manos de tu padre,
En la mirada de tus hermanos.

Que Dios te cuide.

Ahora que tu cuerpo es polvo y tu alma es aire
Ya nadie esta triste en la casa,
Siempre que piensan en ti vuelan las mariposas.



Francisco Rico Hernández.
24 de Septiembre del 2011

1 comentario:

Diario de un PEaton dijo...

A José Maria Palmero Alvarado.