lunes, 6 de mayo de 2013

La Chica de Cosamaloapan.

La chica, está en la esquina con una sonrisa esplendorosa, se mira feliz, junto a ella se encuentra su novio. La besa, le mima, mientras ambos sonríen el sol les da en la cara. Tomados de la mano juegan el ágil e inverosímil juego del amor. Son felices. Ellos se besan y vuelven a besarse. Se separaron un momento del mundo, viven alegres. Luego llega la hora de irse, ella se va, entre risas promete que mañana volverá, sus cabellos vuelan en el aire, sus ojos brillan en los ojos color verde cocodrilo de él, que entre recelo la deja partir, le manda señales de amor. Ella camina alejándose un poco, pero regresa y lo vuelve a besar. Se abrazan, en la esquina debajo del sol. Le suelta la mano, ella, él se queda quieto, dijo algo, la risa no dejó escuchar. Ella camina, por la sombra. Su uniforme escolar es color blanco y café, ella es bonita al igual que su cabello. Por fin llega a la otra esquina, la han estado esperando, otras manos que no vacilan y le dan calor. Ella sube al automóvil, sonriente y vivaz. Sus dulces y tiernos muslos son sorprendidos por una mano con anillo anular, ella sonríe y lo besa. Boca, lengua. Luego se van, bajo los rayos del sol, ella ya no está. Francisco Rico. 6 de marzo del 2013