lunes, 14 de diciembre de 2009

LLuvia.

Dicen que Orizaba tenia el mismo clima de Valdivia, Chile, eso me lo contó ella, la poeta que escribía diciendo y cantando un himno inmejorable hacia la lluvia, era muy raro el estar ahí junto a ella, cuidándome el cigarrillo, acordándonos de la muerte, verificando imagines. Esa viajera tenia la fragancia de los andes sobre su cuerpo y un halito sudaca que me volvía endeble, y un buen gusto por fumar, además de tener un par de otoños bien vividos.
Nunca fue eso tan cierto lo que comentamos en el café, ni mucho menos al margen de Saramago o poemas de Sabines. Al menos se que ya se fue, seguiré escribiendo para cuando vuelva.Era ágil en la pluma y ambos nos habíamos conocidos en el encuentro latinoamericano de poetas, venia de la comunidad Maipú, la misma que mencionaba en una de sus canciones Sabina.
Y me abrigaba el corazón apenas y sonreía. No había conocido a una persona como ella, que decía tantas cosas hermosas, que encontraba la manera más delicada de hablar, que respetaba cada sentimiento.
Cierta ocasión me contó;
Yo tenía una amiga argentina y que de seguro escogió México para morir, ya que hace un par de días en el marco de estos festivales latinoamericanos que se organizan en este país ella falleció. Lo que de seguro debo de recordar de ella es que era muy alegre, muy vivaz, amable, y sin lugar a dudas una gran persona. Ella como buena anciana tenía sus dificultades para subir o bajar escalones, entonces nosotras, sus amigas, intentábamos ayudarla en esos menesteres, pero ella lo impedía de un tajo argumentando que sólo se dejaría ayudar por manos de hombres, y para mejor disposición que fueran manos de hombres jóvenes. Entonces Francisco hoy seguiré el ejemplo de mi amiga, y tú me acompañaras a todos lados,Ya que eres el hombre mas joven de este festival.
Era bueno saber ciertas cosas que nunca se olvidan, hacer homenajes sinceros a amigos que se fueron, que se conocen un día de tantos.
Ciertas ocasiones uno intenta adormitar el cuerpo, apagar la luz,oler el viento, escuchar las horas, y dejar que todo salga como se debería, y esa fue una gran ocasión en la que sucedió.

La vida es Bella.
Orizaba, Veracruz.

4 comentarios:

Miss Morphine dijo...

Me encanta la lluvia(:
y ya me gustaría a mí tener tiempo para esperar a que todo pase como debería pasar

El escupidor de palabras dijo...

El dejar pasar los minutos sobre la memoria de los recuerdos y esperar a que todas las piezas caigan en su lugar...


Saludos!! muy buen recorrido por tu blog!

pájaro pequeño dijo...

Amo la lluvia ♥

PinKbutTerflY dijo...

Un placer volver a pasar por tu blog. :D

Un abrazO.