martes, 1 de septiembre de 2009

Julia.


He leído sobre ti Julia y sé que por las noches vas a escondidas a meterte bajo el mosquitero de la habitación con un niño que te lleva al patio a ver los dragones que vienen bañados en el aire bajo la luna, y por el resplandor de la bahía a rascarse la panza con las puntas erizadas de las palmeras del patio. Julia se que chupas la fiebre y te emociona caminar sobre los tejados respirando el aire de los sueños. Recuerdo haber visto por las noches cuando salías al patio a escondidas tu blancura sobre tu piel, como la blancura que tienen las gaviotas sobre el pecho, tenías también una belleza indiferente a la que tiene el Caribe.
He leído sobre ti Julia, he igual me he reído cuando aquel murciélago ciego salió del mar dando aletazos, pero tu risa igual creció por la casa, corrió por detrás de los sillones y los cortinones. Trenzados por el eco de tu risa, salieron corriendo hacia la terraza tú y el niño, cayéndose y golpeándose en el camino, rebotando en la mesa redonda del comedor y en la puerta de doble hoja que abría el camino de luz de la terraza. Justo ahí emocionada le dijiste a Héctor, el niño:
—Súbeme payasito con los dragones. Súbeme allá.
Recuerdo que tenias también unos ojos de niña que acariciaban, y una boca grande de la cual salió una mariposa con alas de papel.

Para tu mala suerte luego creciste Julia, y te importaba un carajo que te agarraran las nalgas, ahí en la casa de citas de la 5 de abril donde taloneabas oficiando tu calentura ¿Recuerdas cuales fueron las palabras que te dijeron un 24 de septiembre? Héctor no logra acordarse como ibas vestida, el perfume que llevabas sobre tu piel ¿Cual era? Supongo que olías a flores o a naranjas. Una vez Héctor se fue a encerrar con tu perfume a un hotel que no conoces, se llama Bolívar, pidió una botella de coñac y se tiró en la cama, cantó y puso otra vez la palma de su mano para que pudieras subir a la palmera o bajar almendras y vieras salir los pájaros cuando agitabas las ramas.
Lo que más le gustaba a Héctor de ti, era la caja de puros Coronita con las cartas de tu hermano Santiago, y tu aplicada manera de decir “Te chingas”.
He sabido que él te acompañó en las ultimas épocas a un café del centro llamado La Diligencia, una mesera llamada Irene te condujo hasta llevarte con tu padre y supiste después de una conversación de objetos e incomoda, que la ultima vez que te bañó tu padre fue en el patio y con una manguera el último verano, antes del ciclón y de la mala temporada de madera en el Benque Viejo, y esa vez bailaste el minuet que te enseñó la abuela y terminaste alzándote la falda para enseñar los bloomers que te habían comprado en el lado británico.
Que desgracia la tuya Julia, tú que no cantabas ni en el cielo ni en la tierra, ni los dragones te salvaron de esos amores tuyos que se acuerdan de quererte cada dos años. He leído sobre ti Julia, en la Decadencia de los Dragones, había un almendro y un aire que soplaba sobre el mar y unos dragones retorciéndose en esa fragancia. Héctor Aguilar Camín, tu payasito dijo que si, para que repitieras, y repetiste:
Este era un gato
Que tenía los pies de trapo
Y la cabeza al revés,
¿Quieres que te lo cuente otra vez?


Francisco Rico Hernandez.

7 comentarios:

Emilia Fabiola Altamirano dijo...

Casi lloro joven peatón, pues una amiga terminó muy mal su vida por cambiar de esa forma.
Gracias por tenerme presente.

Anónimo dijo...

Wow, no tengo palabras, ya sabes, raro que yo ocupe esa descripción con lo que usted escribe. Me ha gustado en verdad la forma de contarlo, el final se me hizo algo flojo, pero igual, tendrá su porqué.

Su comentario no lo entendí muy bien, espero encontrarlo luego en MSN para aclararlo. Pero me encantó la última frase que me escribió.

En fin... un beso.

... Ja! De esos con los que "repruebo" por no decir!

pájaro pequeño dijo...

es rara julia.

Anthonella dijo...

Los dias subsecuentes, y traicioneros, me acribillan, y crena una diafana, conclusion

Extrañe leerte.

Policromi dijo...

La inocencia ¿Es irremediable perderla? Quiero que mis dragones me acompañen siempre, que las exigencias no me rompan como una muñeca de porcelana polvorienta, por falta de uso.
Lo malo es que descubres ciertas interpretaciones...y ya no puedes ignorarlas. Interpretaciones unas veces ciertas...otras muchas falsas.

Diario de un PEaton dijo...

Yo me enamore desde el primer dia que lei acerca de Julia,oler su vida, meterme con ella bajo la oscuridad de la noche y sobre las alas de los dragones.
Julia nace a traves de los sueños de Hector Aguilar Camin, y viene a poblar con imagenes la mente de los que aun tienen oportunidades de remidirce ante el destino,la magia, y los juegos.

•Eveelyn dijo...

Hermoso, me dejó un "no se qué" mezclado con cierto encanto y otro poco de ternura. Entiendo el parecido y lamento que tantos dragones no supieran resguardar de su inocencia. Espero no perder la mía aún.

Un abrazo :)