lunes, 10 de noviembre de 2008

Notas de viaje “La pausa” (diario de un peatón).

He decidido hacer una pausa antes de llegar a mi destino. Al rededor de estos 4 días que he estado viajando, y en diferentes ciudades, me he dado cuenta que me gusta recorrer distancias, ser un trotamundos que vive la vida como venga y que siempre ha de estar conciente que todo pasa por alguna razón y que no hay tiempo para estar sentado en una acera húmeda llorando tu desdicha. Hay que vivir la vida.
Mi cuerpo hoy esta un poco mermado, fatigado y debo de ser sincero y decir que se estaba mal acostumbrando a los desvelos, excesos, fiestas, a las dos cajetillas por día, a los hoteles de 5 estrellas, a las mujeres que conocía por día en cualquier lugar y que las olvidaba al pisar otra ciudad, al tequila, al Whisky, al Ron, a las cenas de gran elite y tertulias del placer.
Por eso decidí ponerle pausa a mis intermitentes viajes, aquí en la ciudad de Orizaba a la cual vine a parar después de recorrer la ciudad de Puebla, Tecamachalco y Tehuacan.
Con Orizaba eran ya cuatro ciudades a las cuales estaba visitando en esta semana de viajes y todavía me faltaba Fortín de las Flores y Córdoba.

Ahora en Orizaba tendría que recargar las energías para seguir de perro callejero. Salí de mi casa el viernes y ese mismo día estuve en Puebla, en el autobús que en el que nos conducía a esa ciudad conocí a Cecile una francesa que me propuso aun si conocernos que la acompañara a dar un recorrido a la ciudad, yo no puse resistencia ya que caminar y aventurarme es lo que esta el sol de hoy me seduce mas.
Estuve con ella todo el día, y creo que nos agradamos, digo yo. Estuvimos en un café donde tocaban trova en vivo, tomamos café, fumamos y conversamos de literatura, justo ahí le dije la historia de La flor de Papel y ella se enamoró de aquel cuento de palabras. Ella que era una maestra de francés en una universidad de Fortín de las Flores y que sólo era un año mayor a mí, resultó ser una agradable excelente persona con la cual compartí un gran momento, antes de irme me pidió mi e-mail y mi móvil y pactamos vernos, yo el miércoles iría a visitarla a Fortín de las Flores y ella en diciembre se establecería en Cosamaloapan.
Después dejé Puebla y me fui a Tecamachalco. Ahí estuve tres días
Sin lugar a dudas mi estancia en ese lugar fue de excesos, de desvelos, de alcurnia por que no decirlo, de fulanas sin moral, de eventos literarios.
Conocí a una venezolana, que bailaba bien salsa, a un doctor del DF, con el cual me fui a empedar el último día del congreso, a un escritor de Puebla que viajo a Rusia, y que me contó lo hermosa que es la cultura azteca.
También estuve en compañía de gente de Chihuahua, Guerrero y Chiapas.
Pinché desmadre que hice en esa ciudad, y algunos me notaron más cabron e irresponsable. Ahí pase tres días de perturbación.
Después dejé esa ciudad y me fui a Tehuacan, ahí fue mas tranquilo y amistosos.
Ahora estoy en Orizaba y me toca ir a ver a cecile a fortín de las flores, el miércoles, ya casi no tengo mucho dinero, pero eso no me preocupa, lo que si me deja sin dormir, a veces, es como voy a pagar en dinero que he pedido prestado alrededor de estos viajes.
Por eso aun si llegar a mi casa, me siento bien, cansado , pero con mas ganas de seguir viajando.
Por eso hice una pausa hoy, me quedare aquí dos días mas.

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