jueves, 3 de noviembre de 2011

Bar.

Me gusta ver a la gente a las espaldas. Aquí la gente se le ve por la espalda y se descubre por la cantidad de botellas los clavos de su cruz, de la nostalgia que pretende curar las canciones, que no logra disiparse como el humo de sus cigarrillos. Que lastima que le dé al hombre por desprenderse de su corazón, que aquí en este bar le dé por extrañar…




Francisco Rico Hernández.
2 de noviembre del 2011.

1 comentario:

M.P dijo...

No solamente en el bar... En cualquier otro lugar; les da por extrañar.!


Me despido...pero me quedo!


;)