viernes, 1 de julio de 2011

De vuelta,

He cierto que he dejado de escribir en éste espacio cibernético que tantos recuerdos me ha traído, sumando a lo ello las satisfacciones, dolores, alegrías, y glorias de los días que fueron y que celebré y presumí con descaro crepuscular en este espacio tan bendito-maldito.
Pasar sin ser visto o percibido es renacer entre lunas, besos y cigarros. Buscar para entonces el espacio en ésta habitación de la casa de la abuela donde se desoja el diario de peatón de éste fulano tan de todos y de tan de nadie. Éste diario de peatón trae el aroma de la nicotina que deambuló inútil por alguna habitación de hoteles de mala muerte, la emoción de las borracheras que acaban al otro día, la calma de la tertulia de los bares, de la fecundidad de las habitaciones, y el misterio de los viajes a ninguna parte.

“Soy la caricatura en blanco y negro, fumador empedernido y golfo hace ya muchos meses retirado. Yo aquellos años de la caricatura los disfruté mucho también, no estoy arrepentido de nada ni tengo nostalgia de nada. A mí me gusta estar vivo y aprovechar cada momento.”

Es verdad que uno sigue siendo el mismo pero no puedo desistir de mi evolución, de ese cambio que para bien o para mal sufro a diario como una insolencia que disfruta volviéndome loco. Por esa razón hoy sólo compartiré la emoción por vivir cada día como si fuera el último. Quisiera mostrar a ustedes lectores empedernidos y ufanos que casi nunca se atreven a leerme, porque casi nunca me interesa que lo lean. Que el asesino asueldo de las letras. (Que mariconada es esto) sigue siendo el mismo de siempre, que se esmera en volverse mas famoso y útil para este bien aventurado y truhan camino que es el de inventar historias, ya no para que te quieran tus amigos, ni para conquistar minas con traviesos carmesís, si no para levitar un poco mas en esos paisajes que nos prometió Cervantes, Homero y García Márquez.
Me gusta escribir aun cuando soy feliz, increíblemente feliz con mi novia que casi nunca lee lo que escribo, feliz con mis amigos que les interesa de todo menos aguantarme dos horas en conferencias ni eventos, sigo siendo insultantemente feliz porque hago lo que quiero, porque no me duermo sin sueño, ni congelo el jubilo, ni hago del mundo un lugar pequeño y tranquilo.

Francisco Rico Hernández.
1 de Julio del 2011.

2 comentarios:

Emilia Fabiola Altamirano dijo...

Gracias por no dejar de escribir, ya que usted es un gran iluminador de mi camino, aunque no sea el mismo camino, sus palabras me inspiran a seguir. No se detenga y cuando necesite un aire nuevo, ya sabe que aqui hay del bueno, aunque a las voces soñadoras se las quiera distorsionar.
Por cierto, la cartografía orienta los escritores en mundo que cambia todos los días. Un fuerte abrazo argentino.

SofiSunshine dijo...

Me encanta la forma que tenes de escribir además de el blog!
pasate por el mio, yo ya te sigo.
Besos
http://mividamelodramatica.blogspot.com/